Una de las primeras medidas ordenadas por Donald Trump a su llegada al gobierno, fue la salida de su país del Acuerdo Trans-Pacífico (en inglés, TPP), que paradójicamente, había promovido durante la administración Clinton-Obama como mecanismo de ordenación del comercio en Asia y que había salido adelante en diciembre, a un coste político elevado para los gobiernos de Japón y Australia. Ocupando el vacío dejado por la salida de EEUU del maltrecho TPP, China ha encontrado el camino pavimentado para conseguir la firma de la Asociación Económica Integral Regional (en inglés, RCEP), la alternativa de libre comercio para la región promovida por la ASEAN –y China, entre bambalinas–, y que incluye a los países con Acuerdo de libre Comercio con
ASEAN, como India o Australia.

Elaboración CIDOB.