En virtud de las recomendaciones de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC), establecida en el marco de la Ley del Mar (UNCLOS), Francia ha planteado desde 2007 diversas solicitudes ante la Comisión sobre los Límites de la Plataforma Continental (en inglés, CLCS) que como resultado, han reconocido su soberanía sobre 730.323 km2 de suelo marino colindante a la Francia metropolitana y a sus territorios
de ultramar. En el momento actual, está pendiente aún de la resolución respecto a otros 500.000 km2. Este es el resultado de costosos procedimientos, que implican estudios geológicos y que, si bien no le otorgan
el derecho de explotación de las aguas, sí el del suelo y subsuelo marinos, algo que por el momento descarta el gobierno francés.