Ocho años después de que Naciones Unidas se fijase el objetivo de erradicar el hambre en 2030, la sucesión de crisis –COVID-19 y Ucrania– ha dilapidado los avances registrados, situando la cifra de personas que pasan hambre en el mundo en 2021 en 193 millones de personas –80 millones más que en 2018– lo que supone una cifra récord. Si bien se encuentran distribuidas en más de 53 países, en su mayoría, los casos más severos se encuentran en África, donde se solapan diversos factores –como el cambio climático, el conflicto o la inestabilidad política– y donde existe una gran dependencia de alimentos provenientes del exterior.