
David Jay Bercuson
Director de Programas del Canadian Defence and Foreign Affairs Institute
Canadá es hoy una nación de 37 millones de habitantes y la décima economía más grande del mundo. La naturaleza de la población canadiense actual está cambiando rápidamente debido a una política de elevada inmigración legal, que atrae a más de 300.000 personas al año. La economía depende en gran medida de la extracción de recursos naturales, particularmente gas y petróleo, con industria pesada en Quebec y Ontario y nuevas tecnologías y comunicación por todo el país. La población se concentra sobre todo a lo largo de la frontera con Estados Unidos y está muy dispersa en el extremo norte del país.
La política exterior canadiense tiene dos puntales: llevarse bien con EEUU y encontrar nuevos mercados
Desde la década de 1840 las élites canadienses identificaron que para mantener un nivel de vida suficiente, Canadá estaba obligado a comerciar. Por consiguiente, en la actualidad la política exterior canadiense tiene dos puntales: llevarse bien con Esta-dos Unidos y la búsqueda de nuevos mercados.
La política canadiense respecto a Estados Unidos empezó a evolucionar durante y después de la Primera Guerra Mundial. A partir de la década de 1870 la amenaza de que Estados Unidos pudiese actuar militarmente contra Canadá se redujo hasta casi desaparecer. Los líderes canadienses se dieron cuenta de que el verdadero desafío de Canadá era alinearse con la posible dirección de la política exterior estadounidense y, en la medida de lo posible, respaldarla. Las dos naciones establecieron un estrecho vínculo, especialmente después de la derrota de Francia en junio de 1940 y de la formación de la Junta Permanente de Defensa Estados Unidos-Canadá, que todavía existe. Bajo sus auspicios se han firmado miles de acuerdos bilaterales relativos a la defensa, que unen estrechamente a los dos países.
En el ámbito estrictamente diplomático de las relaciones, las dos naciones son democracias liberales fuertes construidas sobre una base de poblaciones inmigrantes, y sociedades basadas en los derechos. Y así, Canadá respalda en gran medida las iniciativas globales de EEUU. Ha habido momentos en los que Ottawa ha tratado de hacer valer su independencia separándose de Washington en asuntos como el desarme nuclear, la guerra del Vietnam y la invasión de Irak del 2003. Pero Canadá participó intensamente en la guerra de Afganistán después de los atentados del 2001 y no se retiró de allí hasta el 2012. Desde la época colonial hasta comienzos del siglo XX los dos grandes mercados de Canadá fueron, en primer lugar Gran Bretaña y, a continuación, Estados Unidos. El comercio canadiense con Estados Unidos creció rápidamente durante la Primera Guerra Mundial en bienes y servicios, y actualmente EEUU es el socio comercial número uno de Canadá. Varios acuerdos comerciales Canadá-Estados Unidos firmados a partir de 1936 facilitaron y configuraron el comercio entre los dos países, evolucionando hasta convertirse en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de comienzos de los años noventa del siglo XX, que actualmente está en ca-mino de convertirse en el Tratado Comercial Estados Unidos-México-Canadá (USMCA).
Aunque el comercio entre Canadá y Estados Unidos es masivo, y aunque México es actualmente el segundo socio comercial en importancia del Canadá, este último no ha dejado de buscar otros mercados. Uno de los motivos ha sido el deseo de diversificar su actividad comercial fuera de Estados Unidos —especialmente en la era del presidente Donald Trump—; y también, por seguir la tradicional búsqueda de ampliación de sus mercados en el extranjero. Este plan ha estado plagado de dificultades diversas, y el comercio entre Canadá y Estados Unidos sigue creciendo. Canadá, por ejemplo, es actualmente el principal socio comercial de aproximadamente las dos terceras partes de estados de la Unión. Rutas de transporte aéreas, ferroviarias, marítimas y por autopista conectan a estos dos países.
Canadá respalda el multilateralismo en los tratados comerciales, las iniciativas diplomáticas y la acción militar. Es miembro de la OTAN, las Naciones Unidas, la Francofonía, la Commonwealth y la Organización de Estados Americanos. Ha fomentado la creación y ha sido uno de los fundadores del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Durante las décadas de 1950 y 1960 Canadá jugó un papel fundamental en el Plan Colombo, un plan para la asistencia mutua entre los países de la Commonwealth. Ha respaldado lo derechos humanos e individuales allí donde lo ha considerado necesario, y fue parcialmente responsable de poner fin al apartheid encabezando el boicot internacional contra Sudáfrica.