Andrei Serbin Pont
Andrés Serbin
Presidente ejecutivo de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES)
Los titulares internacionales que ha ocupado Venezuela en el último año han resaltado la inestabilidad del país y la profundización de su crisis política (los muertos y detenidos en protestas, el desplazamiento de las atribuciones de la Asamblea Nacional electa, la inconstitucional imposición de la Asamblea Nacional Constituyente, las elecciones municipales bajo sospecha de fraude, y el retroceso y fragmentación de la oposición), de la crisis económica (inflación del 1.800%, escasez generalizada, reducción de la producción, desinversión y corrupción en la industria petrolera y problemas de gestión en diferentes ámbitos), de la violencia descontrolada y la violación de derechos humanos (26.616 homicidios en 2017, más de 500 ejecuciones extrajudiciales), del colapso de los indicadores socioeconómicos (más del 82% de la población vive por debajo de la línea de pobreza y el aumento de la mortalidad infantil por desnutrición), y de un entorno internacional crecientemente complejo o francamente hostil (confrontación con la OEA, Mercosur, países de la región, la UE y los EEUU; presiones en la ONU; duras negociaciones crediticias con China y avances en el control de la industria petrolera venezolana por parte de Rusia). Los intentos de impulsar un diálogo entre el gobierno y la oposición no alcanzan a materializarse, mientras que la crisis doméstica, en sus diferentes dimensiones, es negada por el gobierno y continúa profundizándose, sin atisbos de una salida política inmediata.
Los países vecinos se enfrentan a una oleada migratoria sin precedentes, 3,2 millones de venezolanos han migrado al exterior
En este marco, los países vecinos (y la región en general) se enfrentan a una oleada migratoria sin precedentes, se estima que 3,2 millones de venezolanos han migrado al exterior. En Colombia los migrantes venezolanos llegan en situación de extrema vulnerabilidad a zonas que se encuentran profundamente deprimidas en términos económicos, con problemáticas vinculadas al tráfico ilícito, la informalidad laboral y el desempleo, y la presencia de grupos armados. El gobierno de Colombia ha tendido a minimizar el problema y sus consecuencias, delegando en los gobiernos locales y en las ONG las tareas de censar, registrar y prestar apoyo a estos migrantes.
Roraima es el estado brasileño que, a diario, recibe a miles de venezolanos que cruzan la frontera para adquirir alimentos, productos de higiene, medicamentos y para acceder a servicios de salud. En su mayoría son personas—predominantemente jóvenes, mujeres e indígenas— en situación de elevada vulnerabilidad. Los inmigrantes se enfrentan a obstáculos burocráticos que impiden regularizar su situación migratoria y su inserción laboral, a la par que quedan expuestos a la trata de personas, a la explotación y a la discriminación.
El Caribe también se ha convertido en receptor de migrantes venezolanos, incluyendo los “balseros” que intentan llegar por vía marítima a las Antillas Holandesas en embarcaciones precarias. También buscan acceder a países como Trinidad y Tobago, donde las autoridades locales disponen de recursos y capacidades limitadas para lidiar con la creciente llegada de inmigrantes.
La situación de estos migrantes, abre la posibilidad de su potencial securitización al identificarla como una amenaza para la estabilidad de los países receptores en tanto se tiende a no aplicar un enfoque humanitario basado en políticas de inclusión e integración. La creciente securitización de la situación no solo pone en riesgo a los inmigrantes, sino que da lugar asimismo a que ganen tracción, a nivel nacional e internacional, iniciativas que impulsan una intervención militar como medio para superar la crisis y contener su impacto regional.
En suma, durante 2017, la combinación de los distintos componentes de la crisis doméstica de Venezuela ha persistido en la articulación de un creciente impacto a nivel regional e internacional, sin que se vislumbre una salida a corto plazo.