Steve Killelea
Presidente ejecutivo y fundador del Institute for Economics and Peace
Todos los años el Institute for Economics and Peace publica el Global Peace Index (GPI), un índice que clasifica los países del mundo según su nivel de paz a partir de la composición de 23 indicadores cualitativos y cuantitativos, todos ellos extraídos de fuentes sumamente fiables. El análisis clasifica 162 estados independientes, con lo que logra abarcar el 99,6% de la población mundial.
Desde una perspectiva global, entre 2014 y 2015 el volumen total de paz en el mundo se mantuvo estable, después de ocho años de declive gradual. Sin embargo, dicha visión de conjunto esconde un creciente nivel de desigualdad entre los países más y menos pacíficos: en dicho período, 86 países empeoraron su situación mientras que 76 la mejoraron. Algunos países en Europa han alcanzado sus puntuaciones más elevadas en materia de paz desde la creación del GPI y es muy posible que sean ahora más pacíficos que nunca antes. No obstante, los países menos pacíficos se volvieron aún más violentos, contrarrestando las mejoras observadas en los más pacíficos. Así, en el último año cuatro de las nueve regiones geográficas analizadas experimentaron una mejoría general en materia de paz –Europa, América del Norte, África Subsahariana, América Central y el Caribe– mientras que las otras cinco regiones experimentaron un descenso. Los cambios más importantes tuvieron lugar en Oriente Medio y África del Norte, donde diversos países sufrieron los efectos de luchas sectarias y conflictos civiles, de tal forma que la región puntuó como la menos pacífica del mundo. Europa mantuvo su posición como la región más pacífica del mundo y fue la región que experimentó la mayor mejoría en puntuación en comparación con 2014, de modo que continuó su tendencia de ocho años de mejoría en materia de paz.
La tendencia general de declive se ha visto agravada, de modo predominante, por el empeoramiento de los indicadores de la paz relacionados con la situación interna de los países, con especial énfasis en los países menos pacíficos. De los cinco indicadores clave que empeoraron más de un 5% del 2014 a 2015, cuatro son de carácter interno y tan solo uno externo: Porcentaje de Refugiados y de Desplazados internos (IDP, en sus siglas en inglés), muertes causadas por conflictos internos, impacto del terrorismo, probabilidad de manifestaciones violentas y percepciones del nivel de delincuencia.
Europa mantiene su posición como la región más pacífica del mundo
El empeoramiento en capítulos como el desplazamiento y el terrorismo es el más preocupante. Según cálculos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) más de sesenta millones de personas son actualmente o refugiados o desplazados internos a causa de conflictos violentos, el número más elevado desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Una tercera parte de los desplazados internos a raíz de conflictos en 2014 correspondían a Irak y Siria.
El terrorismo ha aumentado de forma constante durante la última década. El último año, 32.658 personas resultaron muertas en atentados terroristas en comparación con las 18.111 en 2013: el mayor crecimiento nunca registrado. El 78% de todas las muertes y el 57% de todos los atentados tuvieron lugar en solo cinco países: Afganistán, Irak, Nigeria, Pakistán y Siria. Aunque numerosos países no registran actividad terrorista, el número de países que han experimentado al menos una muerte debido a la actividad terrorista ha aumentado de 59 en 2013 a 67 en 2014, incluidos países de la OCDE tales como Australia, Canadá y Francia.
En el reverso positivo, vemos también como diversos indicadores referidos a la paz externa han mejorado a lo largo de los últimos ocho años. Las relaciones con países vecinos se han reforzado, sobre todo en América del Sur. Por otra parte, la aportación financiera al fondo de las Naciones Unidas por el mantenimiento de la paz ha mejorado y el número e intensidad de conflictos internos han descendido, de modo que se refleja un desplazamiento del conflicto externo al interno.